 |
| Charlotte con su padre, Alistair |
A Charlotte, una niña de 6 años, de Taupo, ciudad en la isla norte de Nueva Zelanda, le realizaron su primer implante en 2013, con
4 años, le acaban de realizar el segundo en el Hospital Gillies de Auckland.
Su padre, Alistair Campbell, se afeitó la
cabeza y se ha tatuado un implante coclear para que su hija no se sienta
diferente por tener que llevar uno.
Alistair explicó
al New Zealand Herald, que lo publicó el 6 de agosto de 2015.
"Lo hice por amor mi hija".
"Mi cabello
puede volver a crecer".
La madre de Charlotte, Anita Campbell, no está segura que su hija haya captado el significado del tatuaje de su padre.
